¿Cómo desarrollar la autenticidad puede mejorar el liderazgo, la salud, la felicidad, los resultados y la vida de los que te rodean?

La universidad de Harvard ha investigado por más de 80 años sobre cuál es la clave para una vida más saludable y a su vez más feliz, y han encontrado que la respuesta es tener mejores relaciones, de una manera más profunda se trata de tener “relaciones auténticas”.  Pero para tener relaciones auténticas, necesitamos ser auténticos, muchos de nosotros creemos serlo pero tomemos un momento y reflexionemos sobre las siguientes preguntas: 

  • ¿Tu identidad pública y privada son las mismas? O ¿te auto regulas en casa tanto como en el trabajo? 
  • ¿Eres consciente de tus emociones, sensaciones corporales, pensamientos y comportamientos y de los de aquellos que te rodean? 
  • ¿Una vez que entiendes el mundo interior de los que te rodean, sientes la necesidad de hacer algo por ellos? ¿De ser compasivo? 
  • ¿Sabes cuál es tu propósito como líder? ¿Qué es lo que le da realmente sentido a tu vida y a tu trabajo?  

Yo nunca me hice esas preguntas a mí mismo, pero hace unos años, descubrí estar muy lejos de ser auténtico. Solo por dar un ejemplo, desarrolle un dolor crónico en mi espalda, no era consciente de mi nivel de ansiedad, estaba tan bien escondido en mi subconsciente y gradualmente empezó a afectar mi salud, mi felicidad y mi capacidad de liderar a la gente.  

¿Pero cuál podría ser la conexión entre mi ansiedad subconsciente y mi dolor de espalda? La respuesta es simple: empezaba una tarea y no me levantaba de la silla hasta terminarla, eso me llevaba a estar sentado por horas hasta que me cansaba y 20 años después el actuar de esa forma lastimó mi espalda de tal forma que hoy me arrepiento. 

Un día, me di cuenta como en mi infancia, era forzado a sentarme y no levantarme hasta terminar todas las tareas de la escuela aunque quisiera salir a jugar con mis vecinos.  Me dí cuenta como estaba causando mi propio dolor debido al hábito inconsciente que aprendí desde niño.  Eso es lo que yo llamo un punto ciego. 

No estaba consciente de mi ansiedad y estaba desconectado del dolor en mi cuerpo, hasta que se convirtió en dolor crónico.

Gradualmente empecé a reconocer otro tipo de emociones, pensamientos, sensaciones, y como estos impactaban mis comportamientos;  esto realmente cambió mi vida porque ahora sí podía cambiar mis hábitos y empezar un lento proceso de recuperación.

También me di cuenta de cómo la gente batalla por situaciones similares o hasta más delicadas, así que desarrollé compasión, encontré mi propósito en la vida, y ahora ayudo a las organizaciones y a los líderes a desarrollar autenticidad en el trabajo, a que los empleados expresen la verdad por el bien de ellos y de toda la organización. 

El sentimiento gratificante de ayudar a los líderes a encontrarse con ellos mismos es un regalo. Cuando los líderes descubren sus puntos ciegos, su mundo interior cambia y por ende su comportamientos, sus relaciones con los demás y su salud. Ellos experimentan más felicidad en el trabajo y en sus vidas privadas. Vivo el sueño de ayudar a otros de una manera especial y estoy seguro que este camino puede ser multiplicado por cientos, miles y millones de personas que puedan cambiar y construir una sociedad auténtica. 

¿Estás dispuesto a desarrollar tu autenticidad, tu liderazgo auténtico, tus relaciones auténticas y una vida más saludable y feliz para ti y todos Los que te rodean? ¿No es este el mejor camino para seguir y mejorar los resultados en tu organización?  

Yo creo que no puede haber más noble invitación que la de desarrollar nuestra autenticidad, por nuestro bienestar y por el de las generaciones futuras.